No todo lo que sucede en el mundo real se presta a una explicación lógica y está destinado a los ojos humanos. Intentaremos considerar todas las hipótesis posibles: ¿por qué no puedes sentarte en una mesa?
Hipótesis No. 1: originalmente de la antigüedad
Desde la antigüedad en Rusia, la mesa era el objeto central de toda la casa. Y el pan, ubicado en él, se consideraba la personificación de la alegría, la prosperidad, el principio de la vida. Fue aquí donde se realizó el ritual especial diario de la comida, después del cual todos los miembros de la familia se reunieron al mismo tiempo. Es lógico que durante la comida se discutieron problemas urgentes, hechos y preocupaciones, se tomaron decisiones importantes y fatídicas.
Hecho interesante: las personas sin educación, lejos de una comprensión científica del campo de la información, se inclinaban a creer que los muebles, como un imán, atraen y retienen la energía recibida, tanto positiva como negativa.
Por lo tanto, sentarse en la mesa podría provocar contratiempos, problemas e incluso enfermedades graves. Además, esto era cierto no solo para el hogar, sino también para los invitados que se comportaron mal y transmitieron lo negativo a los propietarios. La gente creía que esta es una versión especial de la maldición, causando disputas, incendios e incluso la muerte en la familia.
Hipótesis No. 2: fe ortodoxa en la "palma de Dios"
Desde tiempos inmemoriales, las familias religiosas han pronunciado una oración especial antes de embarcarse en la comida. Los ortodoxos se relacionan con el proceso de comer con asombro e incluso reverencia, porque la mesa simbolizaba la "palma del Señor", enviando sus bendiciones al hombre para satisfacer el hambre.
Por esta razón, sentarse en la mesa se percibía solo como un profanador, que irrespetuosamente se refiere a poderes superiores. Se creía que tal acto inevitablemente implicaría un castigo del cielo, por ejemplo, en forma de privación de salud, reputación y autoridad, felicidad personal en el matrimonio, bienestar financiero, suerte y suerte en todos los esfuerzos y la vida en general.
Hipótesis No. 3: Opinión de las ciencias modernas
Hoy, desde el siglo de las tecnologías innovadoras y las constantes innovaciones científicas, no deja argumentos razonables para los escépticos propensos a las creencias esotéricas y místicas. Pero, sin embargo, no se puede decir que el mundo moderno niega la naturaleza y aceptará supersticiones. Más bien, él los explica racionalmente.
Desde el punto de vista de la etiqueta social y comercial, sentarse en una mesa es indecente, incivilizado e incluso vulgar. Comportarse de manera similar en una fiesta significa demostrar los propios malos modales, ignorar las reglas elementales del comportamiento social. Y en términos de higiene personal, esto es más que feo.
Sentado en la superficie de los auriculares, simplemente puede manchar el mantel y traer agentes patógenos, que están plagados de graves consecuencias para la salud, desde infecciones alimentarias hasta otros problemas.
No debemos olvidarnos de la seguridad: el diseño de la mesa, no destinado a cargas pesadas, simplemente no puede soportar el peso humano. ¿Vale la pena el riesgo si en las condiciones modernas está lleno de cómodas sillas, sillas o taburetes para un pasatiempo cómodo?
Al sacar conclusiones sobre por qué no puede sentarse en la mesa, puede ver el mensaje principal: lo que es feo no puede ser correcto en principio. Creer en las creencias o no creer es un asunto personal de cada persona. Pero la elección de cómo relacionarse con las personas que nos rodean es y siempre será relevante. El incumplimiento elemental de la etiqueta aún no se ha ganado el respeto y el honor de la sociedad.